martes, 27 de octubre de 2015

Bienvenidos a mi vida:

Llevaba meses queriendo hacer este blog y cuando me dispuse a hacerlo un montón de dudas vinieron a mi :¿ como iba a empezar? ¿ que iba a decir ? ¿hablaba de mi ? ¿ hablaba de la vida ? ¿ contaba algo que me hubiera pasado en los últimos días ?
Sí,todos los principios son difíciles tanto en un blog como en la vida misma... ¿Nunca os ha pasado? Ir a un sitio donde no conoces a nadie y tener mucha vergüenza,incertidumbre, nervios por saber como es la gente que estará allí?
O en una primera cita ¡quien no ha tenido una primera cita!
Sobretodo cuando eres adolescente, te conoces menos a ti mismo, no sabes como actuar,que hacer, que decir...

Esto me acaba de recordar la primera cita con mi chico ¡bendito él! Tal y como os contaba sobre las primeras veces, el día  que quede con él obviamente no sabía que ponerme. Si, en el armario tenía más de quince vestidos: largos de boda , cortos para las noches de desenfreno, vaporosos para los bautizos, estrechos para marcar aquellas curvas de adolescente... se lo que estáis pensando " Curvas de adolescente" ese caso extraño que a todas nos a pasado.
En un día normal te podías comer dos huevos kinders, una bolsa de magdalenas, una bolsa de doritos  y si se alargaba la noche en el parque podías ir a por esa bolsa de chucherías llena de corazones y ladrillos picantes.
¡ Y no pasaba nada señores! tu cuerpo se mantenía estupendo, ni cartucheras, ni celulitis, ni estrías! ¡Dios! ¿Que a pasado en mi cuerpo? Si ahora hiciera eso lo primero que tendría que hacer antes de comérmelo sería tomarme un protector de estomago, lo segundo sentirme culpable y echarle la culpa al que tengo al lado por dejar comerme todo. Seguidamente de eso me pesaría y tendría que estar en el gim una semana para poder bajarlo.
Para que luego lo llamen genética!! Odio a esas chicas que dicen que por más que comen no engordan. No deben ser personas normales, eso no pasa, a eso se le llama enfermedad, algo fuera de lo común.
Bueno retomando la cita, después de haber elegido el vestido adecuado, pendientes, medias, zapatos, maquillaje, labial, pelo, ondulaciones, colonia, bolso y como no pintauñas. (Luego dicen que ser mujer es fácil, después de la adolescencia nos tendrían que haber dado un manual para ser más practicas)
Después de todo eso, fuimos a un restaurante ( precioso), yo que venía de mi humilde barrio todo aquella me parecía un lujo fuera de lo común.
Había más tenedores que en la cubertería de navidad de mi madre, que ya es decir!
Y como bien decía antes nos tendrían que haber dado un manual de instrucciones  ¿ que tenedor se coge primero ? ,¿ para que son tantas copas ? ,¿ porque hay tantos panes de tantos sabores ?, ¿Por qué un hombre sin conocerlo de nada se lleva su coche y se lo va a aparcar?
Si, en mi barrio todo era más practico, teníamos un cubierto para todo, uno más como mucho para restregar paté. Los vasos los reutilizábamos, te tomabas la ultimaba gotita para que no se juntará los sabores y listo! Y el pan, el pan con suerte estaba entero porque ya se sabe,  quien va a recoger el pan se come el coscurro.
Me puse muy nerviosa! Obviamente me equivoque de cubiertos, los vasos no ya que el camarero muy amable me servía la bebida.
La bebida, alguien me podría explicar¿ que necesidad hay de probar el vino antes de tomarte la botella?
En caso de que el vino no te gustará y lo quisieras cambiar te iban a mirar con mala cara! ¡Que ganas de pasar un mal rato!

Después de adaptarme con el entorno vino mi ronda de preguntas. Si, me encanta preguntar y no tengo filtro ninguno.
Necesito hacer mis preguntas de rigor para dar mi valoración y conclusión, a decir verdad la valoración siempre es negativa, pero luego con el tiempo cambia!
Mientras me hacia la periodista vi aparecer un ramo enorme de rosas, nunca había visto tantas rosas juntas! Era mi cumpleaños,  tuvo el detalle de hacerme ese regalo en ese entorno tan ideal alejado de mi humilde barrio. Después de eso que más podía preguntar?

En la próxima entrada os seguiré explicando mis vivencias y dramas, ahora me despido con Pablo Alborán. A decir verdad Pablo me acompaña en los momentos más intensos de mi vida!

Has pronto dramáticos!

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